Te puedo ofrecer
Mientras el discípulo dudaba, su maestro le
dijo: - Mira, solamente te puedo ofrecer lo que tengo. No tengo el Nirvana, ni
la Santidad, ni el Paraíso. No tengo grandes riquezas, ni mansiones, ni poder.
Lo único que poseo son técnicas de meditación que te conducirán, si practicas,
hacia tu propia paz interior. ¡Eso te ofrezco!
Si no las quieres, te puedo ofrecer
una taza de té. Si no la quieres, te puedo ofrecer mi saludo cuando nos
crucemos por la calle. Pero si tampoco lo quieres, te puedo ofrecer mi
ausencia. En cualquier caso serás tú quien decidas qué quieres obtener de
mí.
La Taberna del Derviche
Comentarios
Publicar un comentario