Una llama viva

 


Roja, toda roja vi siempre la vida;

como una inmensa hoguera

donde quemaba bien

mi corazón, rojo también

Todo rojo el camino,

todo rojo el sendero

a seguir

y el día a vivir

Y rojo el mundo entero

Rojo de amor

Y de dolor y de horror...

En este vasto incendio

(brasa, flama, carbunclo),

que todo centelleante apareció

en esa luminaria,

¿Qué habría de ser yo

sino una llama viva?


Elisabeth Mulder


Comentarios

Entradas populares