En el confín de los confines
Aunque larga la ruta y duros sean
el Sol y la lluvia, el rocío y el polvo;
aunque en la desesperación y el ansia del
camino
enterrados queden los mayores y se extravíen
los hijos
al final, amigos, estad seguros
de que, suceda lo que suceda, allá en el
horizonte
en el confín de los confines
veréis aparecer la ciudad dorada
Robert Louis Stevenson
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