No han llorado los hombres
Tú me dijiste: no lloró mi
padre
tú me dijiste: no lloró mi
abuelo
no han llorado los hombres
de mi raza
eran de acero
Así diciendo te brotó una
lágrima
y me calló en la boca…;
más veneno
yo no he bebido nunca en
otro vaso
así de pequeño
Débil mujer, pobre mujer
que entiende,
dolor de siglos conocí al
beberlo
¡Oh, el Alma mía soportar
no puede
todo su peso!
Comentarios
Publicar un comentario